Metáforas de la maternidad en la obra de Oliva Sabuco

Resumen

La Nueva filosofía de la naturaleza del hombre (1587) de Oliva Sabuco de Nantes y Barerra es una obra excepcional y a la vez controvertida: controvertida por un debate sobre la autoría que surgió casi 350 años después de la editio princeps; excepcional porque elabora un modelo ginocéntrico del mundo compuesto por un innovador montaje de elementos materialistas vigentes en la época. Para poner de relieve los elementos clave de este modelo me concentraré en un diálogo de la obra, La vera medicina y vera filosofía. El coloquio entre Antonio, un pastor sencillo, y un médico se sitúa en un locus amoenus. La disposición ya es programática: el doctor no solo se mueve torpemente en el idilio rural, sino que sus declamaciones de dogmas escolásticos lo retratan como un erudito pedante, un tópico de la época. Antonio, en cambio, sabe leer el libro de la naturaleza a partir de observaciones directas y de sus propias experiencias. Este ambiente se debe a un repertorio metafórico convincente, orientado hacia las condiciones de vida de los campesinos, o más bien, de campesinas. El pastor cuida de su rebaño como una madre protectora lo que permite entender el “concepto metafórico” central de la obra. Oliva Sabuco organiza la coherencia entre microcosmos y macrocosmos a través del tropo central de la madre nutriz y preservadora. En el macrocosmos reina como Luna Madre, en el microcosmos actúa como Pía Madre y ambas siguen los principios físicos de las hermanas Natura Madre y Natura Madrastra. Esta evidencia de figuras maternas no tiene nada que ver con el esoterismo, más bien representa una filosofía materialista y filógina.